Apareció en mi sueño,
tímida y nítida,
tanto que pude tocarla
y saber que era ella.
Después me habló y sonreía,
me invitó a pasear
y todo era verde a mi alrededor.
Me robó esa energía que nos conectaba
y me despertó.
Ojalá volviese a contarme que fue verdad.
Y que, realmente,la vida es sueño.
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