viernes, 23 de diciembre de 2016

Admiración.

Son grandes porque en lo más pequeño, en el silencio, anónimas, cambian la historia.
Grandes que emprenden y rompen techos invisibles que les impiden crecer.
Grandes, como olas de cambio que remueven y arrastran, que protegen la vida,
que chocan con las rocas e inundan todo con su fuerza.
Grandes, ellas, que ardieron por brujas,
que hicieron magia y la hacen sanando heridas que no son tuyas.
Mujeres que admiran a otras mujeres, que las aman, que las salvan.
Que aprenden de ellas, con ellas. Por ellas.
Grandes. Luchadoras. Hijas que rechazan ser madres.
Madres que son amigas, hermanas, abuelas, pareja, hijas de, putas.
Grandes, ellas, que no son de nadie. Suyas.
Solteras, amantes,liberadas, libres. Seres de poder.
Grandes, todas, por llegar a serlo.
Por abrazarse a la lucha que llevan dentro.
Ellas.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Y ya.

Un monosílabo es todo lo que necesitas para ser .
Eleva tu lengua y déjala caer,
haz un círculo con los labios
y suelta el aire de una vez.
NO.
Junta los dientes y sonríe,
vuelve a soltar el aire.
SI.
Y el resto de respuestas, sobran.
Sin explicaciones, ni excusas.
Sin todo o nada, sin chantajes.
Sin negociaciones.
Ser libre es poder contestar con un monosílabo y no decir nada más.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Singular

Era todo corazón. Pensaba que lo único que crecía cuanto más se daba era el amor. No secaba las lágrimas porque eran necesarias ni silenciaba las risas porque aprendió a descifrarlas. Valía más por lo que callaba que por lo que sabía, bebía más de lo que podía por si olvidaba. Abrazaba con los brazos y las piernas a la vida por si algún día se escapaba. Titubeaba tranquila y nerviosa era como mejor podía hablar. Aprendía a expresar sentimientos por escrito y lo mejor que podía contar no era verbal. El destino era el libro que siempre tendría una página más por rellenar. Repasaba el índice una y otra vez para encontrar una conexión que solo entendía ella. Leía el pasado en cartas sin enviar, veía el futuro en las líneas de su calma. Nunca respondía del todo, siempre cuestionaba de más.
Analizaba retratos con filtros, aplaudía los que quedaban sin publicar.
Besaba con los ojos abiertos y a puertas cerradas.
Nunca supe si era
la persona tercera
o yo.

viernes, 28 de octubre de 2016

Pesar.

Pesa el cielo cuando está negro y no me deja ver el sol.
Pesan los días de lluvia en los que no eres refugio.
Se me encharcan los besos, las razones, los zapatos y la voz.
Pesan el día a día y el boca a boca cuando el rio no lleva agua
pero sigue sonando.
Se me secan las medias tintas, las ideas y los buenos árboles si no te me arrimas.
Pesan los párpados cuando no me miras.
Pesa la espalda si cargo con un mundo que no es el nuestro.
Se me hunden los pies en el barro y los borradores se me arrugan.
Pesaba tanto el cielo que se me cayó encima
y ahora estoy más cerca que nunca de tocarlo con los dedos.