martes, 28 de febrero de 2017

Fénix

Cuando el monstruo aparece debajo de la cama nos hace latir y reaccionar.
Es un aviso de que el letargo ya no es seguro, una alarma natural, el pistoletazo de salida de la oscuridad.
Queda prohibido taparse el alma con la sábana, temblar de miedo y no de ganas, callar los gritos de auxilio, dormirse y callar el trauma.
Hay que abrazar a la pena antes de que se vaya para que tarde en volver.
Hay que abrir puertas y ventanas, levantar alfombras, pintar las paredes y cambiar de casa. No hay que esperar a mañana.
Quemarse no es más que el preludio al renacimiento. El incendio es el final y el comienzo. Aprendiendo a avivar la llama y disfrutando del momento.

jueves, 16 de febrero de 2017

I

Yo
Que me prometí no resignarme
que bailé revoluciones
y fui motor del mundo.
Yo
Que me hice intolerante al tedio
que le prometí a la luna no bajarla
y me hice Sol de mi universo.
Yo
Que luché por el futuro
a golpe de puño y letra
y me juré cruzar la meta.
Meta que no llega nunca
carrera que no se acaba
Dentro del problema un flexo
bajo el flexo,las palabras.
Palabras que llegan a tiempo
y escritas no dicen nada.
Dentro del poema un texto
en el texto, mis entrañas.
Yo
Que soñé y no despertaba
que hablaba de libertad
hoy me encuentro muerta en vida.
No vengáis al funeral.