Llueve a gusto de pocos,pero sigue lloviendo y las gotas de hoy serán flores mañana. Llueve a tu gusto y no puedo dejar de saborearte. Ya no hay besos bajo la lluvia,ni canciones. Pero sigue lloviendo y las gotas de hoy serán lágrimas mañana. De ti y de mi depende que sean de emoción. Llueve y truenan tus paredes con los años, y los crujidos de hoy serán ruinas mañana. Quiero hacer contigo lo que el otoño hace con los recuerdos. Hoy llueve. Nos guste o no.
"―Ella no se marchó como los demás cuando todo se me viene encima. Se quedó , prendida de mi brazo. no sé si nos hubiésemos hundido en mi abismó, pero empezó a llover doctor; y la lluvia a mí me desmorona. No puedo hacer nada, se cierran las puertas y todo es oscuro y frío. Pero esta vez había una mano con una frialdad diferente tirando de la mía; y me salvó doctor. Me salvó y eso lo es todo para mí. Por eso le explico a usted, en este sitio donde conversamos cada tarde."
ResponderEliminarUn fragmento de un cuento que escribí en este mes, espero lo disfrutes.
Luis Marant