martes, 2 de junio de 2015

Volar.

He amanecido en tu silencio 
y,rotas las alas, el vuelo se convierte en vértigo. 
Habla. Llámame. Y ámame. 
Y arréglame las alas, dame versos de sutura, 
cúrame sin salas ni esperas. 
Necesito una vía de escape
pues, desde que existes,
el suero de la verdad se disuelve en tus pupilas.
Miénteme, esconde el informe y déjame ciega de mi enfermedad.
Véndame los ojos con las manos.
Échale un pulso a la presión,
aguanta mi tensión y tómate este café a escondidas conmigo.
Que sirva de excusa para no dormir cuando no estás.
Cuando te vas.
Cuando te das de alta causando horas bajas.
Tienes mi autorización para operar a tu antojo.
Bajo mi responsabilidad. Con mi ¨con sentimiento¨.
Haz lo que sea
pero no me hagas volar.

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