sábado, 15 de julio de 2017

Su cuerpo. Su puto cuerpo se me hacía infinito y a la vez atrapaba toda mi atención. Quizás si no hubiese sido ese el primero que amé,antes que el mío incluso, podría haber obviado su presencia y haber descansado. Pero era su cuerpo el que permanecía inmóvil,diría inerte de no ser por su respiración, detrás de mí. Había tocado mil pieles además de la suya, había rozado tantas que todas me parecían indiferentes. Pero jamás habría vivido, sin ser el mío,en otro cuerpo.

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