jueves, 18 de septiembre de 2014

Perpetua

Tengo tantas ganas de matar al verano como de vivirte.
Seré la vecina que siempre saludaba hasta que se encerró en su sótano y dejó de besar la luz.
Prefiero ser objeto de burla
que daño en el alma,
que la reputación se puede reconstruir.
Antes perderme que desganarme. Antes romperme que desgarrarme. Antes tú, y ahora el desarme.
Manos arriba,
esto es un atasco emocional.
Dame todo lo que guardes
en los bolsillos,
empezando por el móvil de enamorarme.
Dame tu coartada
para no creer en las despedidas
y come(te)me sin testigos. Últimamente tengo cara de error,
o de falta, o de delito.
Y la única cárcel que me atrapa
son estas sábanas limpias de ti.
Antes condenarme
que atarte sin cadenas.
Antes encerrarme
que disolverme en tus venas.
Antes tú,
y ahora
¿Qué?

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