viernes, 5 de diciembre de 2014

Frío.

Fue tan fácil pasar página como quitarse la ropa y correr a la orilla.
Tan fácil, que mirar atrás parecía de locos.
Fue tan fácil seguir adelante que me olvidé de las olas,
el fondo que podía tocar, el frío.
Y llegó otro invierno, devolviéndome esta bofetada de tanta realidad.
Fue tan fácil volver a acordarme de ti que aún sigo esperándote.
Busco tus huellas en la orilla que dejé y dejaste,
en la arena que me quemaba en los pies y que a ti te mantuvo caliente.
Llegó otro invierno y el frío,sin una mano amiga, hiela.
Pasan los meses, los inviernos, navidades.
Cada vez llega antes tu recuerdo y la tormenta de tu ausencia.
Cada uva una imagen tapando el reloj que resuena, que avisa:
se pasa la vida sin ti.

2 comentarios:

  1. Hay veces que el olvido, aunque al principio parece que llega muy pronto, en realidad se pasa dando coletazos muchos años. Te entiendo tan bien...

    Un abrazo.

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  2. "...el reloj que resuena, que avisa:
    se pasa la vida..."

    me encanta cómo resuena...gracias

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