La vida ha sido una hija de puta,
y no es nada nuevo.
Caídas y puñaladas que no cicatrizan del todo.
Hay personas que hasta consiguen
que te sientas culpable de sus errores.
Intrusos emocionales jugando a ser psicólogos
Porque está muy bien querer ayudar a los demás,
pero usarlo como vía de escape ante los propios problemas
es muy cobarde.
Veo pasar egos que actúan,
que tienden su mano
y después la esconden
porque tiran piedras sin mirar.
Y aprendo de ellos lo que no quiero ser.
Rencor adquirido e impuesto,
sin elección.
Seguid doliendo, heridas.
Que nunca olvide quién os abrió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario