viernes, 21 de febrero de 2014

Y, además, huelo a ti.

Creo en la felicidad plena como algo temporal y pasajero.
Algo que ocurre veces contadas en la vida
y que , por desgracia, 
solo reconocemos cuando se ha ido.

Creo que cuando te conocí llegó 
y nos llevó a Roma a enamorarnos. 
Que cada noche de verano sin dormir estaba ahí. 
Que cada orgasmo entre tus piernas era ella. 

Creo que tú y yo somos ella.
Una mezcla perfecta, exacta,
corrompida por excipientes.
Creo que ella y tu sois el amor de mi vida.

Creo que es hora de amarte y de vivir.
Quiero.

2 comentarios: