Te estoy mirando mientras duermes
y no puedo evitar morirme de amor
al verte descansando sobre mi cojín
con forma de corazón,que es tuyo.
El calor se hace insoportable para el resto
y,sin embargo,no soy capaz de ser tu paralela. Necesito pasar la noche siendo tu tangente y secante,como este adiós vacacional que rompe en dos nuestro agosto,y a mí.
Respiras tan acorde a este silencio
que la música cede a tu aliento en mi cuello y todo, hasta mis sueños, se rinde al placer de esperar al día para rozarte la piel antes que él.
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